Stanislav Uiba, Director general del Instituto Ruso-Nicaragüense MECHNIKOV intervino en la conferencia en línea «Sistema de salud, vacunas y laboratorios de biotecnología en América Latina».
Esta reunión tuvo como objetivo dialogar sobre la transformación de la realidad, la globalización de la solidaridad y la salud de las poblaciones a raíz de la emergencia y la crisis provocada por la COVID-19. Los participantes debatieron el papel de la colaboración entre la sociedad, las empresas, los científicos y el gobierno para lograr este objetivo.
El encuentro contó con la presencia de Monseñor Vincenzo Paglia, Presidente de la Pontificia Academia para la Vida, Monseñor Bruno-Marie Duffé, Secretario del Dicasterio para el servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, el Dr. Maximiliano Reyes, Subsecretario de Relaciones Exteriores de México, Monseñor Juan Carlos Cárdenas, secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano, expertos virológicos como la Dra. Manon M. J. Cox, el Dr. Gianni Tognoni y el Dr. Daniel Adams, así como representantes de laboratorios e institutos de salud latinoamericanos. Al seminario asistieron también el Dr. Roberto López, presidente ejecutivo del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) y la Dra. Sagrario Benavides Lanuza, Vicepresidente del INSS.
Los miembros del seminario declararon que en la situación actual de búsqueda y desarrollo de una vacuna contra la COVID-19, Latinoamérica cuenta con opciones que pueden marcar el rumbo para mejorar la salud y el bienestar de su población. La región pudiera seguir la dependencia económica y cultural, los modelos tradicionales de la globalización, o intentar hacer del proceso de desarrollo de vacunas un aspecto clave de la transformación que puede proteger la salud pública y fortalecer las economías y los sistemas tecnológicos latinoamericanos.
Los representantes de la Iglesia Católica Romana, Monseñor Vincenzo Paglia y Monseñor Bruno Duffe, presentaron un enfoque en el que la seguridad y la salud son esenciales para el bienestar: «Debemos considerar la salud como un bienestar y una condición para el desarrollo, no como una herramienta de producción. Es preciso entender que la salud global es proteger a las personas y al planeta, así como la relación entre las distintas comunidades humanas».
Durante su presentación, el Dr. Roberto López expresó que la cadena mundial de suministro de medicamentos se centra actualmente en el beneficio económico. Tanto las familias como los países se ven obligados a pagar precios excesivos por los medicamentos. Con esta pandemia se ha puesto de manifiesto una tendencia desmesurada al uso de medicamentos con fines únicamente comerciales. Los Gobiernos juegan un papel importante en la búsqueda de soluciones alternativas para la producción de medicamentos, asegurando que los precios sean bajos y accesibles para la población. «En Nicaragua, esperamos la cooperación con la Federación de Rusia en el marco del proyecto del Instituto MECHNIKOV, donde tenemos capacidad para producir 50 millones de dosis de vacunas antigripales al año, lo que abre la posibilidad de cooperar con otros países». Además, añadió que los países deben promocionar políticas sobre medicamentos que garanticen el bienestar público y no deben ser una simple vacuna. «En lo que respecta a Nicaragua, lo hemos logrado gracias a la creación de una empresa estatal conjunta como el Instituto MECHNIKOV».
Al finalizar el debate, los ponentes señalaron que la COVID-19 no debe verse como un problema, sino como una posibilidad de elevar la salud para que sea considerada un bienestar público, político y económico, y para convertirla en un objetivo común de la sociedad y la iglesia. Las vacunas son importantes, y si no existe coordinación entre las regiones y todas las partes implicadas, pueden surgir graves problemas.